Como bien sabemos, la piratería de Internet es una forma de crimen realizado por mucha gente alrededor del mundo diariamente. El término “piratería”, cuando se relaciona con el Internet, abarca la descarga, la compra o la venta de software, archivos de audio o video de manera ilegal. Comprar ilegalmente juegos de computadora copiados es considerado piratería, así como descargar música, filmes y programas de televisión de manera gratuita. Una de las primeras maneras de piratería de Internet involucraba la modificación del código del software. Cuando compras un programa de software, viene con un código serial único para tu producto en específico. Los hackers aprendieron cómo “modificar” estos códigos seriales para permitir que varios usuarios los pudieran compartir para el mismo software.
Ahora bien, el problema se hace más grave cuando entran en juego los datos digitales, que muchos hacen accesibles mediante redes sociales, servicios de correos electrónicos o programas de mensajería, permanecen protegidos en la medida en que nadie muestre interés en robarlos. Ya son varias las dependencias y personas que pretenden hacer un llamado de atención hacia la posibilidad de que gobiernos o agencias de inteligencia alrededor del mundo usen software espía para tener acceso a datos privados, a los que no les basta ser encriptados para mantenerse a salvo.
Es fácil ser una víctima de piratería de usuario final sin saberlo. Un ejemplo habitual de abuso de usuario final se produce cuando los empleados de la empresa realizan copias de software o comparten un CD de instalación sin comprar nuevas licencias. Sin la licencia adecuada, no puede recibir asistencia, formación, ni actualizaciones. Los consejos para evitar verse afectado por robos de datos, identidad o fraudes en la adquisición de algún programa, son los siguientes: